El 2 de agosto de 2019, en secreto, Bugatti volvió a romper el récord de velocidad para un auto de producción, en un evento organizado
por el programa británico de la BBC, Top Gear.
El conductor Andy Wallace llevó a un Bugatti Chiron
especialmente modificado para el récord a una velocidad de 490 kilómetros por
hora.
La velocidad fue registrada y confirmada por autoridades
alemanas en la pista secreta de pruebas de Volkswagen, conocida como Ehra-Lessien,
que cuenta con dos enormes rectas de más de 9 kilómetros. La pista es tan larga
que al estar parado en un extremo de la pista la curvatura de la Tierra no
permite ver el otro extremo.
Aunque el Chiron que Bugatti tiene a la venta es muy rápido,
alcanzando 400 kilómetros por hora y 1479 caballos de fuerza, la versión utilizada
es aún más poderosa. Usa el mismo motor W16 con cuatro turbos y 8 litros, pero
genera 1578 caballos de fuerza.
Además, el Chiron usado para el récord es más bajo y largo
que la versión a la venta, incluye cuatro escapes y una ala aerodinámica
adaptable. En el interior, Bugatti se deshizo de todos los lujos innecesarios
para reducir el peso e implementó una jaula de acero para mayor seguridad del
piloto.
Stephan Winkelmann, Presidente de Bugatti, declaró a Top
Gear:
'Bugatti ha demostrado de nuevo de lo que es capaz. Con este
nuevo récord del Chiron, entramos de nuevo en territorio desconocido. Nunca
antes un fabricante en serie había alcanzado esta velocidad tan alta. Nuestra
meta era ser el primer fabricante en alcanzar la cifra mágica de 300 millas por
hora. Ahora lo hemos logrado, haciéndonos a nosotros, a todo el equipo y a mí,
increíblemente orgullosos'.