General Motors sigue en el camino de la innovación, esta vez
de la mano de la empresa francesa de llantas Michelin con la revelación del Uptis,
una llanta a prueba de ponchaduras, que no utiliza aire.
General Motors y Michelin firmaron un acuerdo de
investigación conjunta para llevar el Uptis al mercado a partir de 2024.
Para llegar a esa etapa, Michelin probará la llanta en los vehículos
Chevrolet Bolt, en escenarios de conducción de la vida real, incluidas las
cuatro estaciones climáticas del año.
El nombre del Uptis corresponde al acrónimo en inglés de
'Sistema único de neumáticos a prueba de pinchazos', el Uptis
Michelin es una llanta sin aire que está diseñada para eliminar superficies
planas y explosiones en la superficie de los neumáticos.
Esta nueva llanta presenta un diseño hecho por una serie de estructuras
de caucho que conectan el eje con la superficie de la llanta, dispersando el
peso del vehículo al doblarse lo necesario sin romperse debido al espacio
vacío entre cada estructura.
El objetivo de Michelin es extender el uso del Uptis entre vehículos
de pasajeros, transportes automáticos, camiones y SUVs completamente
eléctricos.
'General Motors está entusiasmado con las posibilidades
que presenta Uptis, y estamos encantados de colaborar con Michelin en esta
tecnología innovadora', dijo Steve Kiefer, vicepresidente senior de
Compras Globales y Cadena de Suministro de General Motors. 'Uptis es un ajuste
ideal para impulsar la industria automotriz hacia el futuro y un gran ejemplo
de cómo nuestros clientes se benefician cuando colaboramos e innovamos con
nuestros socios proveedores'.
Cuando se implementen en el mercado, esta tecnología podría
reducir la cantidad de llantas que se desechan antes del final de su ciclo de
vida debido a daños y disminuir la cantidad de materias primas, energía
necesaria y las emisiones creadas en la fabricación de neumáticos.
Según Michelin (2012-2015), alrededor del 20% de los
neumáticos se desechan cada año debido a pinchazos o irregularidades, el 12%
debido a reventones y el 8% debido al desgaste irregular por presión inadecuada
de los neumáticos. El resultado son 200 millones de toneladas de neumáticos desechados
anualmente.
Los beneficios adicionales para el consumidor incluyen la eliminación
de la necesidad de un mantenimiento regular y de los controles de presión de
los neumáticos.