Lo cierto es que hoy más que nunca EU seguirá dependiendo de México y de nuestra fuerza laboral, la cual hace posible que cientos de miles de toneladas de alimentos frescos lleguen día a día a la mesa de más de 300 millones de personas en dicho país. Hoy Estados Unidos está adoleciendo de gente que recoja la cosecha de sus campos y sobretodo, requieren invertir en países como México, si desean seguir compitiendo a escala mundial en el sector alimentos, así como en múltiples industrias.
Por lo tanto, el haberle impuesto aranceles a una gran cantidad de productos de origen Chino, se requerirá importar y relocalizar sus maquilas de producción de ropa, calzado, electrónicos y manufacturas diversas; tanto de bienes intermedios como de consumo en países como México, lo que apunta a fortalecer aún más a nuestro país en cuanto a las exportaciones.
En este sentido, se puede “leer entre líneas” la verdadera intención que encierran las declaraciones del Presidente Donald Trump, con respecto a una imposición deliberada realizada de aranceles gradualmente aplicables. ¿Qué debemos hacer como país, y en específico en Guanajuato, para no vernos afectados ante esta amenaza? Aquí mis recomendaciones al respecto:
1) NO TE PREOCUPES, OCÚPATE: El ser reactivos en lugar de predictivos es lo que ha llevado a nuestro país a actuar por impulso, en lugar de forma estratégica ante amenazas de este tipo. A lo largo de la historia comercial entre EE UU y México, si analizamos el contexto en general, hoy tememos el “sartén por el mango”, las condiciones están puestas para seguir creciendo pese a este tipo de amenazas y pese incluso a que se conviertan en una realidad.
Para muestra basta poner un par de ejemplos en los que podemos “ocuparnos” de forma inmediata en lugar de preocuparnos: eficientar la logística de exportación que hoy representa para nuestro país entre un 15 y un 25% de sobrecostos, implementar métodos de costeos más eficientes que nos permitan mejorar nuestro precio de exportación de forma inmediata (método de costeo directos y costeo variable aplicado al precio de exportación), y en el corto plazo, brincar a la venta a través de canales digitales que nos permitan llegar al consumidor final sin pasar por tantos intermediarios, quienes pulverizan el margen de utilidad para el exportador y encarecen el precio al consumidor final, en la mayor parte de los casos.
Y qué decir de la oferta de valor que podemos ofrecer al consumidor final, mejorando la experiencia de usuario y llegando a nuevos nichos de mercado “poco o nulamente explotados”, como el mercado de alimentos orgánicos, veganos, los gamers, etc. Las opciones y alternativas son innumerables y aplicables a muchísimos sectores e industrias.
2) ¿ERES DIFERENTE O ERES BARATO? Esta pregunta implica un cambio de paradigma total en la forma en que México ha competido en las últimas décadas en el mundo, y la manera en la que debemos comenzar a hacerlo en la actualidad; la guerra por los precios bajos la perdimos como país hace ya muchos años, y seguir empeñados en competir por precio es una forma muy “lineal” de ver las cosas cuando vivimos en un mundo exponencial en donde cerca del 70% del PIB global se encuentra en la MENTEFACTURA y no en la MANUFACTURA.
En este sentido, debemos replantearnos nuestro modelo de negocio, el mercado al que nos dirigimos y sobretodo, el valor agregado que le imprimimos a nuestros productos a través de la diferenciación y experiencia de usuario, y no solamente basados en buscar ser los más baratos.
Todo esto implica un cambio de paradigma sobre la forma en la que competiremos en las décadas subsecuentes, la forma en que deberemos hacerlo basándonos en la competitividad y valor agregado, hay que dejar de empeñarnos en seguir ofertando “mano de obra barata” y productos con muy bajo valor agregado.
En COFOCE creemos firmemente que la diferenciación y el valor agregado, son el inicio para comenzar a generar un nuevo nivel de competitividad en las empresas. Las estrategias de diversificación de canales de venta (marketplaces globales, e-commerce propios), la infusión de las nuevas tecnologías en los productos y procesos de las empresas en plena revolución de la industria 4.0, son herramientas que sin duda alguna nos permitirán llevar a las empresas a un nuevo nivel de competitividad.
3) “NUNCA MIDAS LA PROFUNDIDAD DEL RÍO CON LOS DOS PIES A DENTRO”, Warren Buffett. La identificación de nuevos nichos de mercado, así como de nuevos destinos de exportación tales como China, Arabia Saudita, Emiratos Árabes, Japón o la Unión Europea, representan un potencial enorme de crecimiento para una oferta exportable basada en DIFERENCIACIÓN y no meramente en PRECIO; es indudable que en Estados Unidos tenemos un mercado potencial enorme aún por conquistar, pero a la par, deberemos ser capaces de llegar a nuevos mercados de alto valor como los previamente descritos.
Si bien es cierto que las estrategias antes sugeridas, no son todas estas mismas sencillas de implementar en el corto plazo; también es cierto que la competitividad no puede delegarse ni dilatarse más, y por ende, el hacer lo estratégicamente correcto y no solamente lo inmediatamente rentable marcará una pauta en la manera en que México y nuestra oferta exportable competirá en los próximos años más allá de las políticas que se generen en otros países.