Dieter Zetsche, además de ser conocido por estar al frente de
Daimler, fue conocido por su gran bigote que le valió el apodo de Dr. Z en los
comerciales de Chrysler cuando trabajaba ahí.
En su última aparición ante los shareholders y directivos de
la empresa, en Berlín durante la reunión anual del grupo, pasó la estafeta a Ola Kallenius, de 49 años. El sueco ha
sido parte de Daimler desde 1990 y desde
2015 era miembro del consejo de administración del grupo.
Por su parte, Zetsche, de 66 años, recibió un aplauso
prolongado de los accionistas en la reunión anual de la compañía en Berlín el
miércoles hasta que hizo la señal de tiempo muerto con una sonrisa avergonzada.
Después de 13 años al frente de DAIMLER AG, la empresa
enfrenta los desafíos de la transición a los automóviles eléctricos y las
tecnologías de transporte digital, por lo que creyeron prudente que Kallenius pasara de ser Jefe de Desarrollo de
Mercedes-Benz hasta CEO Global de Daimler.
De esta manera, el
nuevo CEO dirigirá al fabricante de automóviles en la aceleración de la
producción de vehículos eléctricos y la competencia con compañías
tecnológicas sobre nuevas formas de moverse.
Los accionistas debían aprobar una nueva estructura en la
que el negocio de automóviles y
furgonetas y el negocio de camiones y autobuses se volverían legalmente independientes,
como lo es ahora la división de servicios financieros de la empresa. Las tres
divisiones se agruparían bajo Daimler AG como un holding responsable de la
estrategia general.
Zetsche, en su despedida, dijo a los accionistas que la
nueva estructura permitirá a las divisiones responder más rápido a la demanda cambiante de los clientes y les
permitiría participar en asociaciones con otras empresas.
Zetsche liberó a
Daimler de su problemática fusión en 1998 con US Chrysler Corp. en 2007 y
obtuvo elogios duraderos por las fuertes ganancias que obtuvieron después de la
Gran Recesión en 2009.