Aún no se sabe si las amenazas de Donald Trump de cerrar la
frontera serán llevadas a la realidad o no, pero hoy, tres cruces importantes
en el comercio exterior con el país del norte ya están afectando a la economía
no solo de México, sino también de Estados Unidos.
Los pasos de Nuevo Laredo,
Acuña del Río y Matamoros están teniendo un flujo de cruce muy lento,
debido a la instrucción de Trump de enviar a
alrededor de 750 elementos de Aduanas y Protección Fronteriza de los cruces a
la línea fronteriza para vigilar el cruce de ilegales.
Además, el cruce de
Piedras Negras-Eagle Pass también se ha visto afectado, al mover algunos de
sus elementos a los cruces antes mencionados en un esfuerzo por aliviar la
carga y acelerar el paso de viajeros y mercancías por estos puntos.
Será en al menos 30
días que se confirmará si los elementos movilizados regresarán a sus labores
habituales, por lo que el retraso en el transbordo de autopartes y
automóviles mediante vehículos madrina, entre muchísimos otros productos comercializados
entre ambos países, podría generar un impacto económico negativo importante.
Las filas en las aduanas de estos puntos son kilométricas, y
actualmente presentan esperas del triple del tiempo normal de cruce; por lo que
puede considerarse que estos puntos están semi-cerrados.
En algunos puntos, las
esperas se han disparado de 20 minutos a más de 5 horas.
¿QUÉ PODRÍA PASAR?
Si la frontera con Estados Unidos fuera cerrada por
completo, cumpliendo con las amenazas de Trump, el impacto para las industrias
de ambos países sería horrenda.
El comercio simple y la agricultura tendrían un impacto
negativo, pero la industria automotriz
estadounidense sería la más afectada.
La gran mayoría de las plantas automotrices en el sur de los
Estados Unidos dependen del comercio de autopartes con México; las economías estatales, los proveedores y
las OEMs recibirían un enorme impacto.
El 37% de las autopartes
producidas en Estados Unidos son transportadas a México para su manufactura,
según Kristin Dziczek, Vicepresidente de Industria, Labor y Economía en el
Centro para Investigación Automotriz de Ann Harbor, Michigan.
Interrumpir toda esa cadena de logística con México significaría que muchas plantas quedarían
detenidas; de ambos lados.
Tendremos que esperar al menos un mes, antes de conocer cómo
escalará la situación con certeza, o quizás menos, Trump siempre puede
sorprendernos.