Los diseñadores de la firma japonesa conciben ideas y las transforman en conceptos de producto para potenciar la movilidad y la comodidad de las personas, desarrollan un boceto que después pasa a convertirse en un modelo de arcilla a escala real. En esta fase se fusionan ingeniería y diseño que, a través de diferentes verificaciones y pruebas aerodinámicas, sofistican las formas del modelo y nuevos elementos de diseño.
TECNOLOGÍAS EN 3D
Tecnologías digitales como 3D, también desempeñan un papel preponderante, ya que permiten verificar el producto virtualmente. Este proceso es muy efectivo en el desarrollo de los paneles de instrumentos en donde, con apoyo de una interfaz (el punto de contacto conductor-automóvil) se trabajan elementos de contenido, características visuales, audio, conectividad y entretenimiento.
La viabilidad, es otro de los procesos en el que los diseñadores determinan si el automóvil se puede fabricar realmente y, de ser esto totalmente posible, los datos 3D se analizan para refinar la apariencia del modelo agregando elementos de confort, estética, sofisticación y diferenciadores de mercado que distinguen los autos de la firma.
Ya solo quedan las pruebas de simulación de comportamiento del nuevo modelo que determinan las especificaciones finales antes de pasar a la cadena de producción y ensamblaje para que se integre a la oferta de sus clientes y concesionarios. Autos de última generación que precisamente por su detallada y original obra de ingeniería y alta tecnología se ha convertido en la marca que se ha posicionado en la preferencia de los consumidores.
Honda de México cuenta con dos centros de producción ubicados en Celaya, Guanajuato, y El Salto, Jalisco, en donde se producen motocicletas, productos de poder y los vehículos Fit y HR-V para el mercado nacional y exportación a diversos países del mundo.