El Tribunal Regional Superior de Brunswick ha terminado con un descanso
de cuatro meses para buscar determinar
responsables por la caída de las acciones del grupo Volkswagen AG en la bolsa.
Dicha caída se dio tras el estallido del escándalo de motores en las
que se descubrieron indicadores falsos
en el rendimiento de emisiones de motores diesel en 11 millones de vehículos del
grupo.
Tras darse a conocer el caso, las acciones preferentes de VW perdieron
casi la mitad de su valor, a su vez, los
inversores sufrieron pérdidas por unos 9.000 millones de euros, que esperan
les sean retribuidos por concepto de daños y perjuicios.
El fondo de inversiones DeKa ejerce de 'demandante modelo' en
este macrojuicio, con la principal misión de descubrir si Volkswagen eludió sus obligaciones legales de publicar la
información interna adecuada para advertir en la cotización de las acciones
de sus inversores.