No es un secreto que la explosión de automotrices chinas
vino acompañada de muchos modelos con
similitudes muy sospechosas con modelos de fabricantes de otras partes del
mundo, pero esta es la primera vez que un tribunal en el gigante asiático da
un fallo favorable a un fabricante externo por motivo de plagio.
En 2016, JMC presentó su X7 (llamada igual que el nuevo X7 de BMW) parte de una familia de
SUVs bajo el nombre Land Wind. De
inmediato, Jaguar-Land Rover expresó su
molestia al considerarla un plagio descarado de su SUV Evoque.
Poco tiempo después, JLR
inició un proceso legal en China con la finalidad de detener la producción del
X7, aunque este tuviera un mercado limitado a Asia.
La única diferencia entre el X7 y el Evoque, aparte de
algunos detalles menores, es el precio: el
X7 cuesta $18,000 USD menos que el Evoque.
La decisión del
tribunal chino ubicado en Chaoyang es inusual, ya que las leyes chinas suelen
tener medidas para proteger estos actos de robo de propiedad intelectual. De
ahí la importancia del fallo, un
parteaguas en la lucha contra el plagio entre fabricantes automotrices.
Esta es la primera decisión de su tipo en el mundo, respecto
a la industria automotriz, por lo que sienta un precedente para otras compañías como BMW y Porsche, quienes también han
reportado plagios de propiedad intelectual en sus modelos.
Por lo pronto, el X7
de la serie Land Wind desaparecerá del mercado. La orden es el cese de su
producción, venta y mercadeo de forma inmediata.
No se ha reportado la compensación en daños de JMC a
Jaguar-Land Rover, pero se presume que será muy grande.