Aunque la era post-Ghosn ha dejado una huella profunda en la
compañía; en su primer informe desde el arresto de Ghosn el 19 de noviembre,
Nissan reportó un 25% de crecimiento en
ventas y una reserva en compensaciones por $83 millones de dólares.
Al finalizar el año fiscal en marzo, Nissan espera haber vendido 5.6 millones de vehículos en el mercado
mundial; el pronóstico anterior era de 5.9 millones. Este nuevo cálculo se
traduciría en una ganancia neta de $3.7 mil millones de dólares, 20% menos de
lo esperado.
Fuera de culpar a los escándalos, Nissan atribuyó este nuevo
pronóstico a la disminución en ventas norteamericanas y europeas. En enero 2019, las ventas de Nissan en
Estados Unidos cayeron un 19%. De marzo a noviembre de 2018, las ventas europeas
de la marca bajaron un 13%, fruto del tema Brexit y las regulaciones europeas
sobre emisiones de diesel.
El panorama es más optimista para el mercado chino. Hiroto
Saikawa, CEO de Nissan informó que en
2018 las ventas en el gigante asiático cayeron 3%, debido a que el mercado
está en pausa, pero se espera que crezca en 2019.