Será en 2020 que podría comenzar a operar la empresa
conjunta de Toyota y Panasonic, con un control, según reportes, del 51% para el fabricante de autos y 49% para
la empresa tecnológica.
Los vehículos híbridos y eléctricos aún necesitan avances
importantes para su masificación en el mercado, en especial en el desarrollo de
baterías de estado sólido, que podrían
doblar la capacidad de los vehículos actuales de Toyota.
Sería el próximo año cuando dichas baterías puedan entrar a
producción, misma que llegaría también a
los socios de Toyota: Mazda, Daihatsu y Subaru.
Para hacerlo posible, Panasonic
estaría dispuesto a usar cinco de sus plantas en China y Japón para producción
de las nuevas baterías.
Panasonic ya trabaja
en baterías de iones de litio para Tesla, con quien tiene una sociedad y
operación conjunta en su giga-fábrica de Reno, Nevada.
Por otro lado, Toyota ya cuenta con experiencia en empresas
conjuntas. En 2018, se unió a los
proveedores Aisin Seiki Co. y Denso Corporation, para crear el Instituto
Avanzado de Investigación de Toyota (TRI-AD), enfocado a tecnologías de
conducción automatizada.
Con esta nueva alianza estratégica, Toyota sigue demostrando
su interés en impulsar la tecnología del
sector automotriz hacia la electrificación y conducción autónoma.
Hace solo un par de semanas, durante el CES 2019 en Las
Vegas, el fabricante mostró su ‘sistema
Guardian’, diseñado para asistir a los conductores durante momentos de
riesgo como posibles choques o en terrenos difíciles.