En las últimas semanas ha corrido el rumor de cambios en la
relación entre Renault y Nissan, debido a la presión del gobierno francés,
quien controla 15% del fabricante de
dicho país.
Se ha mencionado que Martin Vial, un director posicionado por
el gobierno francés en Renault, visitó Tokio la semana pasada para hablar con
funcionarios japoneses, buscar que ambos
fabricantes funcionen bajo una misma compañía controladora y nombrar al
próximo presidente de Nissan.
Pero Bruno Le Maire, ministro de finanzas de Francia desmintió este fin de semana cualquier
intención del gobierno francés de inmiscuirse en cambios en la alianza de ambos
fabricantes. Al respecto, Le Maire expresó que 'no hay sobre la mesa
ningún replanteamiento o modificación de las participaciones cruzadas entre
Renault y Nissan'.
Renault mantiene un
43.4% de las acciones de Nissan, y se ha mencionado que las intenciones de
Ghosn, antes de su arresto, eran fusionar ambas compañías, incrementando así su
poder en la industria.
En todo caso, la
balanza de dicha alianza podría inclinarse más hacia Nissan, ya que
contribuye tecnología clave y una mayor productividad a la misma.
Los japoneses también buscan reformar su gobernabilidad,
explorando la posibilidad de eliminar la
posición de presidente, mientras que Renault intenta mantener al menos un
director en la junta de Nissan y reemplazar a su CEO.
El ministro francés dice estar seguro de que alguien como Jean-Dominique Senard, CEO de Michelin,
podría ocupar la cabeza de Renault por su competencia en el sector.
Con el respaldo del gobierno francés, principal accionista de
la marca, es bastante probable que Senard,
como Ghosn antes que él, recorra el camino del fabricante de llantas a Renault.