Con base a lo anterior, identificaron cinco dimensiones dentro de la cadena de suministro a las que, consideran, se debe prestar mayor atención bajo el contexto del T-MEC.
PWC identificó las siguientes: abastecimiento, ingeniería y diseño de productos, desarrollo de proveedores, estrategia de operación y valor de contenido de mano de obra.
2. Ingeniería y diseño de productos: en algunos casos generará mayor valor, inclusive antes de establecer estrategias de abastecimiento con proveedores, el replantear el análisis y la conceptualización de los productos. Este proceso deberá realizarse con el objetivo de determinar materiales diferentes que se requieran para los productos que se comercializan en la región del T-MEC. El análisis requerirá de la integración de áreas comerciales y de manufactura con las áreas de gestión de normativa arancelaria de la empresa, con el fin de que construir una visión integral para obtener resultados que respondan mejor al conjunto de los intereses organizacionales.
3. Desarrollo de proveedores: relacionado con la dimensión de abastecimiento, la entrada en vigor del T-MEC abre una ventana de oportunidades para empresas locales en México que desean ampliar sus líneas de negocio/operación para proveer componentes e insumos que las empresas productoras requieran. PWC recomienda a aquellos negocios que busquen convertirse en proveedores estratégicos mediante la ampliación o diversificación de su estructura de producción, es que siempre consideren sus competencias y capacidades principales, de tal manera que mantengan una coherencia con la estrategia corporativa y de esta forma no generen "distracciones" que puedan afectar su competitividad en el mediano plazo.
4. Estrategia de operación: en el caso de contar con plantas en diferentes regiones o países, será necesario evaluar dónde se están produciendo los componentes de los productos, y entender si se debe reestructurar el mapa (ubicación) de producción actual, así como la red logística. Con base en lo anterior, se requerirá analizar claramente las implicaciones de costo en el modelo actual, a fin de buscar alternativas que cumplan y aprovechen las disposiciones del nuevo tratado comercial. Ante esto, es necesario que las áreas de operaciones jueguen un papel fundamental en la evaluación y definición de la mejor estrategia operativa para balancear la complejidad operacional con el cumplimiento normativo.
5. Valor del Contenido de Mano de Obra: adicionalmente, la industria automotriz tendrá que llevar a cabo una evaluación del valor de la mano de obra, ya que para 2023, el 40 por ciento del contenido de un auto deberá ser construido por trabajadores que ganen 16 dólares por hora. Según PWC será necesario observar si se llevarán a cabo modificaciones a las regulaciones laborales actuales para dar cumplimiento a esta disposición del nuevo tratado. El área de Recursos Humanos, en conjunto con Operaciones, tendrán un papel importante en evaluar el impacto y definir escenarios posibles para cumplirlo de la manera más apropiada para la empresa.