La idea de utilizar paneles solares en el techo de un coche eléctrico para recargar sus baterías es de esas que a uno le resultan tan evidentes que no puede creer que no se le haya ocurrido a nadie hasta ahora. Hyundai y Kia, miembros del mismo consorcio automovilístico coreano, son las primeras marcas que se apuntan a esta tecnología, que se podrá aplicar tanto a vehículos eléctricos e híbridos como de combustión interna, en este último caso con el fin de mejorar su eficiencia y reducir el consumo de combustible.
El grupo coreano lleva tiempo trabajando en esta tecnología, habiendo desarrollado tres tipos de paneles solares: la primera generación de los paneles de silicio, la segunda de los paneles semitransparentes y la tercera de paneles más ligeros.
El primer tipo se empelará en los modelos híbridos convencionales para ser producidos en masa e instalarse como techos convencionales. Según las condiciones meteorológicas este sistema permitiría recargar entre el 30 y el 60% de la capacidad de la batería en un día.
El segundo solo se utilizará en vehículos de combustión tradicional. Estos paneles son semitransparentes y se aplican sobre los techos panorámicos que vemos hoy en día en los coches. Su principal ventaja es que ayudarán a reducir el consumo y las emisiones de CO2, lo que hará que aumenten sus ventas porque se adaptarán incluso a las normativas más estrictas.
El tercero está pensado para los vehículos 100% eléctricos y van montados tanto en el techo como en el capó. Su ligereza es clave en estos automóviles donde rebajar el peso es muy importante para no reducir la autonomía del coche.
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