Proyectan laboratorio para estudio de la corrosión cosmética automotriz
Escrito por Cluster Industrial
Industria 4.0
13/09/2018 00:00
Investigadores de la Universidad Politécnica de Querétaro (UPQ), instalarán un laboratorio especializado en técnicas de caracterización hiperespectral, utilizando filtros acusto-ópticos, para el estudio de la corrosión cosmética en piezas plásticas d
El investigador líder del proyecto, doctor César Isaza Bohórquez, explicó que esta propuesta surgió para atender el sector de autopartes plásticas —tanto en interiores como exteriores—, que representa un porcentaje significativo de la industria automotriz en Querétaro.
“Identificamos que existen en la literatura estudios sobre corrosión en metales y polímeros, pero no desde el punto de vista cosmético. Ahí detectamos una oportunidad para desarrollar la presente investigación. Todas las partes de plásticas de un automóvil, desde el tablero, volante, molduras de las puertas o manijas tienden a deteriorarse, lo que asociamos normalmente con un decoloramiento que se conoce como corrosión cosmética”.
Puntualizó que actualmente en la industria de autopartes plásticas se llevan a cabo diversas pruebas con altos estándares de calidad. No obstante, se carece de estudios técnicos respecto al impacto específico de determinadas condiciones ambientales en los procesos de corrosión cosmética.
“En la UPQ comenzamos a analizar diferentes técnicas que permitieran entender el fenómeno; y gracias a la experiencia adquirida en investigación y al trabajo colaborativo con otros grupos a nivel nacional e internacional, identificamos que los estudios hiperespectrales usando filtros acusto-ópticos podrían ser una alternativa. La idea central es realizar mediciones con alta resolución de las longitudes de onda que representan los colores, a través de un equipo que hace uso de filtros acusto-ópticos”.
Destacó que en una primera etapa, y con la colaboración de empresas del sector, se implementará una técnica de caracterización hiperespectral utilizando filtros acusto-ópticos —que fueron desarrollados en la Universidad Estatal M.V. Lomonósov de Moscú, Rusia, con la que la UPQ tiene comunicación— y sometiendo autopartes plásticas a diferentes ambientes controlados que simulen condiciones ambientales severas.
“Las piezas serán colocadas en cámaras donde incrementaremos la temperatura aproximadamente a 100 grados Celsius para después bajarla a -50 en un lapso de tiempo muy corto. Después, se colocan en cámaras de radiación ultravioleta y otras que simulan la radiación solar. Todo este proceso genera una aceleración en la degradación cosmética de la pieza. Cuando percibimos que se empiezan a poner grises u opacas se debe a cambios en las huellas espectrales. Queremos detectar cuáles son y retribuir esta información a las empresas para que se puedan desarrollar mejores materiales y cumplir con estándares de calidad de nivel internacional y aumentar su competitividad”.
“Participan también colaboradores de otras universidades y centros de investigación, como los doctores Ángel Iván García Moreno, del Centro de Ingeniería y Desarrollo Industrial (Cidesi); Mario Enrique Rodríguez García, del Centro de Física Aplicada y Tecnología Avanzada (CFATA) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM); José Joel González Barbosa, del Centro de Investigación en Ciencia Aplicada y Tecnología Avanzada (CICATA), unidad Querétaro del Instituto Politécnico Nacional (IPN); y Jhon Alexander Villada, del Centro Nacional de Tecnologías Aeronáuticas (Centa)”.
César Isaza Bohórquez, destacó que la instalación de este laboratorio es apoyada por la Convocatoria de Atención a Problemas Nacionales del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), además de la empresa canadiense Grupo ABC, que proporcionará las piezas automotrices que se requieren en los trabajos de investigación.
“También estamos gestionando reuniones con el clúster automotriz —del que somos miembros— y el de plásticos. Se trata de una técnica complementaria a otras ya existentes de análisis espectral. Aunque en la primera etapa trabajaremos con partes plásticas o polímeros, esta técnica se puede extender a otros componentes, como la pintura que se usa en los sectores de autopartes y de la construcción, como recubrimientos o impermeabilizantes. Es una tecnología reciente en el mercado, que ha tenido aplicaciones principalmente en el área militar, satélites meteorológicos, entre otros. La Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés) trabaja también con esta tecnología”.
Fuente: Cluster Industrial
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