Por: Jair Pérez, CEO de Gesta Labs.
Mail: jair@gestalabs.com
Tengo un poco más de 16 años de
experiencia implementando proyectos de soluciones tecnológicas y de
transformación digital a corporativos de diferentes industrias; los últimos
tres años enfocado específicamente en tecnologías emergentes de Industria 4.0
como IoT, Cloud Computing e Inteligencia Artificial; y en todo este tiempo me
hacen una pregunta que ya se ha hecho muy recurrente: '¿cómo convenzo a la
alta dirección de implementar proyectos de transformación digital en mi empresa?'.
De hecho, entre más innovadora es la propuesta, resulta más difícil obtener
aprobación.
Es un tema muy relevante, porque
comúnmente creemos que la principal resistencia al cambio en tecnologías
emergentes se genera en los mandos medios y operativos que deben convivir con
esas tecnologías día con día, quienes, al no entender del todo las nuevas
tecnologías, temen no saber aprovecharlas o, peor aún, creen que terminarán
desplazándolos, pero pasamos por alto la renuencia con la que los directivos en
las empresas industriales toman los proyectos de Industria 4.0.
¿Cómo convencerlos de implementar
tecnologías emergentes que, a priori, parecen complejas o que suponen que son
caras?
A manera de paréntesis, hay que
decir que la Cuarta Revolución Industrial ha democratizado el acceso a la
tecnología y, hoy en día, el mercado ofrece opciones de proveedores con
soluciones 'open–source' de distintos alcances, presupuestos, etcétera, por lo que ya no es obligatorio
adquirir costosas licencias de software ni hacer grandes inversiones en
infraestructura para impulsar tu transformación digital.
Volviendo al tema respecto a la
manera de convencer a la alta dirección para emprender su viaje a Industria
4.0, la respuesta es construir un caso de negocio que cumpla tres características
básicas: 1) que tenga una aplicación práctica, 2) que tenga un ROI o payback
razonable y a corto plazo, y 3) que sea fácilmente escalable . A continuación
profundizo en cada una de estas características:
1) Aplicación práctica
Es crucial que desde la etapa de
definición y prototipado de la solución, la empresa y el proveedor de la
solución definan correctamente el problema a resolver. De otra manera existe el
riesgo de caer en una implementación tecnológica vaga, tortuosa y, en muchos
casos, estéril. En este sentido, es necesario identificar correctamente el
punto de dolor en el proceso que es más fácil resolver. Por ejemplo, en el
sector automotriz un problema muy común suelen ser los paros no programados en
las máquinas, por lo que una solución de mantenimiento predictivo —que combina
IoT + analítica predictiva— es de una aplicación sencilla y muy práctica.
Hirotec, una proveedora de puertas y
sistemas de escape, implementó con éxito una solución de este tipo y ha
eliminado las inspecciones manuales de los equipos, permitiendo al equipo
dedicar ese tiempo en tareas de mayor valor; además, la empresa ha elevado la
productividad de sus equipos a tal grado que, incluso, ha evitado hacer nuevas
inversiones en otras máquinas.
2) Define un ROI aceptable
'Comprender cómo calcular el retorno
potencial de la inversión (ROI) de un proyecto es una habilidad financiera
esencial', dice Harvard Business School en una publicación de blog, 'si eres un
empleado, saber cómo calcular el ROI puede ayudarte a crear un caso para un
proyecto que te interesa; si eres un gerente, entender el ROI puede darte una
mayor perspectiva en el rendimiento de tu equipo; si eres un ejecutivo, el
conocimiento práctico del ROI puede facilitarte la identificación de los
proyectos que deben aprobarse y cuáles deben pasarse por alto'. Como lo vemos
en Gesta Labs, dependiendo de los factores de riesgo —un tema en el que
podríamos profundizar en otro artículo— un ROI de 15–20%
respecto al costo total del proyecto y que se genere en un tiempo menor a un
año es más que aceptable.
3) Fácilmente escalable
Lo mejor para medir el potencial de
las tecnologías emergentes en tu negocio es comenzar con proyectos piloto —o,
en su defecto, pruebas de concepto— o un Producto Mínimo Viable (MVP, por sus
siglas en inglés) en un equipo o en alguna línea de producción. No tienes por
qué iniciar con una transformación digital transversal en toda la organización,
pero al asegurar que tu proyecto cumple con las dos primeras características
para construir un caso de negocio, su escalabilidad a otras áreas será mucho
más sencilla en términos de entendimiento y ejecución.
Tenemos un cliente del sector
agroindustrial con el que hemos estado trabajando así: desarrollando modelos de
inteligencia artificial para optimizar la calidad de sus productos mediante la
predicción de desviaciones en variables críticas. Hemos ido línea por línea,
demostrando el impacto de cada proyecto, y de alguna manera hemos escalado el
modelo paso por paso.
Siguiendo estos tips debes estar más
cerca de empujar aquellos proyectos de Industria 4.0 a los que le ves mayor
potencial en términos económicos y de productividad en tu organización, y son
la clave para romper la resistencia en la alta dirección.