El estudio revela que los choques frontales en el que murieron o sufrieron lesiones graves los pasajeros del asiento trasero usando el cinturón de seguridad, sugiere que se necesitan sistemas de retención más sofisticados.
'Los fabricantes de vehículos han trabajado mucho para mejorar la protección de los conductores y los pasajeros del asiento delantero. Nuestra prueba de choque frontal de superposición moderada y, más recientemente, nuestras pruebas frontales de superposición pequeña del lado del conductor y del lado del pasajero son una gran razón por la cual llevamos a cabo esta investigación', asegura el presidente del IIHS, David Harkey. 'Esperamos que una nueva evaluación estimule un progreso similar en el asiento trasero'.
'Los ocupantes de los asientos delanteros se han beneficiado enormemente de los avances en las restricciones, las bolsas de aire y los cinturones de seguridad que trabajan en conjunto durante un accidente automovilístico para mantener a una persona en la posición adecuada y administrar las fuerzas en el cuerpo', detalla el informe.
IIHS está utilizando la información para desarrollar una nueva prueba de choque frontal que evaluará la protección de los ocupantes en la parte trasera y también en la parte delantera. El Instituto actualmente está llevando a cabo una serie de pruebas de choque de investigación como parte de este proyecto.
Para el estudio, los investigadores del IIHS utilizaron dos bases de datos nacionales para encontrar 117 choques en los cuales los ocupantes de los asientos traseros murieron o resultaron heridos de gravedad.
El tipo de lesión más común, encontrado en 22 de los ocupantes lesionados y en 17 de las 37 muertes con lesiones documentadas, fue en el tórax.
Ante este resultado, el Instituto recomienda a los fabricantes, los imitadores de fuerza como los del asiento delantero. 'Serían una forma de reducir las lesiones del cinturón. Otra posible solución es un cinturón de seguridad inflable, similar al que introdujo Ford y Mercedes Benz. Dichas cinturones se inflan en un choque para distribuir mejor las fuerzas a través del torso y pecho'.
Los fabricantes también pueden encontrar una manera de equipar los asientos traseros con bolsas de aire frontales, por ejemplo, desplegándose desde el techo, pero hasta ahora eso no se ha hecho en ningún vehículo de producción.
IIHS no prescribe una solución particular para el asiento trasero. En cambio, el Instituto cree que una prueba de choque que evalúa la protección del asiento trasero hará que los fabricantes de automóviles averigüen, qué combinación de tecnologías funciona mejor.
'Estamos seguros de que los fabricantes de vehículos pueden encontrar una manera de resolver este enigma en el asiento trasero como lo hicieron en la parte delantera', dice Harkey, presidente del IIHS.
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