En la gala especial del evento Footsteps to the Future en
Nueva York, la CEO de General Motors, Mary
Barra, llegó con una sorpresa que algunos ya esperaban con ansias.
Un automóvil deportivo, camuflajeado y claramente con motor central arribó con la CEO y el Jefe de
Ingeniería de Chevrolet, Tadge Juechter al volante.
No es la primera vez que este misterioso prototipo es
fotografiado, pero sí la primera vez que mostraba una fecha en su costado: 07.18.19,
es decir el 18 de julio de 2019.
Esto terminó con las especulaciones. El Chevrolet Corvette
C8 tendrá un motor central. Incluso las páginas oficiales de redes sociales de
la marca compartieron la imagen de la gala y el sitio web confirmó que la nueva generación del vehículo se
presentará ese día.
En un automóvil que tradicionalmente
seguía la línea del muscle car americano, pasar a un motor central es un
gran movimiento, que si prueba ser exitoso podría ser replicado en otros
modelos de los fabricantes americanos, que durante
mucho tiempo han considerado los motores centrales como una “cosa de europeos”.
Hasta ahora, el automóvil deportivo americano con motor
central más conocido es el GT40, puesto en el mercado en números muy limitados
y construido especialmente para competir
en Le Mans.
Pero un auto con mucho más mercado como el Corvette, podría cambiar la balanza en la
preferencia por motores delanteros en los Estados Unidos.
LAS VENTAJAS DE UN MOTOR CENTRAL
Contar con un motor central le permitirá al Corvette C8:
·
Poner más más tracción en las llantas traseras, asistiendo
al frenado de las ruedas delanteras.
·
Si la conducción es trasera, la aceleración en
superficies difíciles mejoraría.
·
Los sistemas ABS y de asistencia de control funcionan
mejor gracias a la estabilidad mejorada.
·
La suspensión y el manejo en curvas mejoran al
tener un punto de gravedad más central.
·
En caso de un accidente frontal, hay suficiente
espacio vacío para amortiguar mejor los impactos.
Además, este podría ser una de las generaciones con más
potencia en el motor. Según expertos, la nueva generación tiene un rango de
opciones con motores V8 de entre 5.5 y
6.2 L que serían capaces de producir entre 460 y 650 caballos de fuerza, e
incluso se ha hablado de una versión híbrida con tracción en las cuatro ruedas
(que tiene sentido con los planes actuales de hibridación de GM) de hasta 1000
caballos de fuerza.
Será en 2020 cuando podríamos ver en los caminos del mundo a este icónico automóvil deportivo en su versión renovada, con precios que se espera sean algo más altos que los de la generación nueva, es decir, mayores a 1.3 millones de pesos en las versiones más austeras.
Video: Detroit Free Press.