CDMX, 26 de mayo de 2025.- Con 7o años de presencia en México, Bosch se consolida como un actor clave en el desarrollo tecnológico para la movilidad, no solo en el país, sino en toda Norteamérica. Así lo explicó Greta Martínez, gerente de ventas de movilidad de Bosch México, durante una entrevista con Cluster Industrial donde compartió la visión de la empresa, su red de manufactura, la importancia de los proveedores locales y las proyecciones hacia la electromovilidad.
Bosch se encuentra entre las 100 empresas más innovadoras del mundo, y en México mantiene esa apuesta por la tecnología que mejora la vida de las personas. “La visión de Bosch en el país es continuar produciendo componentes que salven vidas y prevengan accidentes”, aseguró Martínez. Este compromiso se alinea con el objetivo global de la compañía: lograr una movilidad sin accidentes mediante soluciones avanzadas en seguridad vehicular.
La infraestructura productiva de Bosch en México es amplia y estratégica. Martínez compartió que la empresa cuenta con 16 ubicaciones en el país, incluyendo 11 plantas de manufactura y cinco centros de desarrollo. Cada sitio tiene una especialización clave dentro de la cadena de valor de la movilidad.
Por ejemplo, en Ciudad Juárez se producen sistemas electrónicos como computadoras centrales, radares de mediano y largo alcance, sensores ultrasónicos y cámaras retrovisoras. Aguascalientes se enfoca en sistemas de frenos, mientras que en San Luis Potosí se fabrican componentes del tren motriz y sensores de velocidad para ruedas.
En Celaya se producen sistemas de aparcamiento y computadoras centrales, y en Toluca —la primera planta establecida en México desde 1966— se desarrollan motores para diversas aplicaciones, como eleva cristales, limpiaparabrisas y ventiladores del sistema de aire acondicionado. Querétaro, por su parte, alberga la planta dedicada a direcciones electrónicas. Estos componentes atienden tanto a México como a clientes en Estados Unidos y Canadá.
“Nuestro enfoque es local, pero por nuestra ubicación estratégica en Norteamérica, somos un exportador muy importante. En promedio, el 80% de lo que producimos va hacia Estados Unidos”, comentó la directiva.
Esta fuerte integración regional forma parte de la estrategia de Bosch, que confía plenamente en el éxito de Norteamérica como bloque económico y tecnológico. Un aspecto fundamental en esta operación es el desarrollo de proveedores locales. Bosch trabaja de la mano con cámaras empresariales y asociaciones para fortalecer la cadena de suministro nacional. A través del “Business Partner Day”, un foro anual organizado por Bosch México, la empresa capacita y guía tanto a proveedores actuales como potenciales en los altos estándares de la industria.
Martínez explicó que Bosch busca empresas con altos niveles de calidad, que cuenten con certificaciones requeridas por la industria y que estén dispuestas a capacitarse continuamente. Además, se integran tanto proveedores locales como globales a fin de mantener un ecosistema robusto de colaboración tecnológica.
Respecto al desarrollo de tecnologías avanzadas, señaló que Bosch no apuesta exclusivamente por una sola tendencia, sino que adapta su oferta según las condiciones de cada región. La empresa ya cuenta con tecnología desarrollada para vehículos autónomos, aunque muchos de estos componentes también son usados en autos no autónomos. “Estamos integrando software, inteligencia artificial y conectividad en la nube. Todo depende de cómo nuestros clientes integren estas soluciones”, explicó.
Al respecto, cuentan con ADAS (Sistemas Avanzados de Asistencia al Conductor) que son tecnologías que mejoran la seguridad y comodidad al conducir. Usan sensores para ayudar con funciones como frenado automático, control de carril y crucero adaptativo. Bosch los desarrolla como parte del camino hacia la conducción autónoma.
México juega un papel relevante en este panorama. Para Bosch, el país es estratégico tanto por su capacidad manufacturera como por su potencial de desarrollo tecnológico.
“Actualmente seguimos siendo líderes en tecnologías de motores de combustión, pero trabajamos con autoridades y el sector académico para entender cómo avanzar hacia la electromovilidad, con base en el marco regulatorio e infraestructura que necesita el país”, señaló Martínez.
La transición hacia una movilidad más limpia es gradual. En México, los híbridos conectables tienen una participación creciente, y Bosch prevé que para 2035, a nivel global, el 50% de los vehículos serán eléctricos. No obstante, estas cifras pueden variar de acuerdo con las condiciones de cada mercado.
Bosch reafirma su compromiso con México como base de innovación, manufactura y desarrollo tecnológico. La empresa continúa fortaleciendo su red de proveedores, impulsando el desarrollo de componentes inteligentes y apostando por una movilidad más segura y conectada. Con una sólida presencia en el país y una estrategia alineada con las megatendencias globales, Bosch avanza hacia un futuro donde la tecnología automotriz salva vidas, desde México para el mundo.