La idea es asociarse con nuevas empresas para sumergirse en los servicios de transporte de próxima generación a medida que los consumidores cambian hacia el ‘uso’ de vehículos en lugar de la ‘tenencia’ de estos.
La compañía japonesa espera entrar en 2030 al terreno de la “movilidad como servicio” con vehículos de baja velocidad, aprovechando su experiencia en la fabricación de baterías para Tesla. Desarrollará de forma independiente una plataforma como base para vehículos que pueden transportar pasajeros o carga, y se unirá a nuevas empresas de automóviles eléctricos para desarrollar y producir componentes de la carrocería.
Se espera que el mercado de servicios relacionados con el transporte de próxima generación, incluida la interconexión del transporte público, automóviles y servicios compartidos, se expanda rápidamente a medida que el usuario haga la transición del modelo de propiedad de los vehículos. Los compatriotas de Panasonic, Toyota y SoftBank Group, anunciaron un acuerdo en el mismo campo a principios de este mes.
Con los fabricantes de automóviles a la vanguardia en las actividades de conducción automatizada orientada a la carretera, Panasonic decidió centrar su atención en el transporte de baja velocidad con el objetivo de avanzar en tecnología de conducción autónoma en áreas urbanas y para trayectos A-B muy concretos, un campo que experimentará un gran crecimiento a partir de 2030.
Con los fabricantes de automóviles a la vanguardia en las actividades de conducción automatizada orientada a la carretera, Panasonic decidió centrar su atención en el transporte de baja velocidad con el objetivo de avanzar en tecnología de conducción autónoma en áreas urbanas y para trayectos A-B muy concretos, un campo que experimentará un gran crecimiento a partir de 2030.
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